Durante su segunda visita de Estado al Reino Unido, el presidente estadounidense Donald Trump fue recibido por el rey Carlos III para una jornada de ceremonias y un banquete de Estado en el Castillo de Windsor. La visita estuvo marcada por una gran pompa y solemnidad, que incluyó una gran guardia de honor militar, una procesión en carruajes y una cena con 160 invitados.
En el banquete, ambos líderes elogiaron la relación especial entre sus naciones. Trump describió la visita como uno de los mayores honores de su vida, mientras que el rey Carlos destacó la historia y los valores compartidos que han fortalecido el vínculo entre Estados Unidos y el Reino Unido.
La visita estuvo asimismo acompañada de protestas en Londres y Windsor, donde los manifestantes expresaron su oposición a las p