Un hecho en el espacio aéreo de Estados Unidos puso en alerta a los controladores de tráfico aéreo luego de que un avión comercial de Spirit Airlines se acercara excesivamente al Air Force One, la aeronave presidencial que transportaba al entonces presidente Donald Trump y a la primera dama, Melania Trump, en su viaje a Londres para una visita de Estado al Reino Unido.
Pese a la advertencia y la insistencia del controlador, en ningún momento hubo riesgo de colisión, ya que ambos aparatos volaban en una ruta paralela a unos 13 kilómetros de distancia.
El controlador aéreo del centro de Nueva York emitió una enérgica reprimenda al piloto del vuelo Spirit Airlines 1300, un Airbus A321 que cubría la ruta entre Fort Lauderdale, al norte de Miami, y el Aeropuerto Internacional de Boston. “Pres