La vuelta de las vacaciones trae consigo un renovado interés por la medicina estética no invasiva, centrada en revertir los efectos del verano. La tecnología se ha convertido en la principal aliada para recuperar la vitalidad perdida en la piel, con procedimientos que van más allá de la simple hidratación superficial para actuar en las capas más profundas de la dermis y restaurar su estructura. El objetivo es claro: combatir el fotoenvejecimiento y devolver al rostro la luminosidad apagada por el sol y el calor.
De hecho, entre las técnicas más demandadas se encuentra el microneedling . Dispositivos como SkinPen, que cuenta con la aprobación de la agencia estadounidense FDA, crean microcanales en la epidermis para estimular la producción de colágeno y elastina de manera natural. Est