Nada volvió a ser igual para el mallorquín Xisco Quesada después del pasado 5 de junio de 2025, la fecha en que, con apenas 28 años de edad y una vida entregada al deporte y a su familia, recibió la peor y más dura de las noticias: le habían detectado un cáncer de páncreas en estadio 4 con metástasis en el hígado y sin posibilidad de cirugía.

"Las palabras del médico fueron claras: 'Con suerte, lo alargamos unos meses'", escribía Xisco en su primera publicación en redes al respecto. Un terminal diagnóstico que, sin embargo, impulsó al joven a dar visibilidad a su situación, una "historia real" de superación que ya ha conquistado a más de 200.000 personas que lo siguen en Instagram y TikTok. "Porque a veces, el mayor golpe... es también un despertar", explicaba entonces.

A lo largo de los

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