Hay vidas que no caben en una etiqueta, ni siquiera en un éxito rotundo. Jennifer Montenegro , fundadora de una reconocida marca de moda en Canarias , sabe lo que es empezar desde cero cuando ya no quedan fuerzas.
Sabe lo que es llorar en soledad, en la habitación de un hospital, con un hijo recién nacido y el hueco helado de una pareja ausente. Lo que es sostener una empresa en plena pandemia mientras todo se desmorona. Y, sobre todo, lo que es reinventarse con los ojos hinchados de tanto resistir.
Su historia, contada sin filtros en el Agostini Podcast , no es solo la de una mujer que “lo logró”, sino la de una mujer que estuvo a punto de no contarlo. Una mujer que volvió a coser su vida a pedazos, entre facturas, pañales, traiciones y titulares que nunca supieron de sus lágrim