Un objeto que suele pasar desapercibido en la cocina puede convertirse en un auténtico recurso doméstico: la caja de huevos . Lo que normalmente termina en el contenedor de cartón posee un potencial sorprendente para el día a día, tanto en la organización del hogar como en el ámbito de la sostenibilidad y la creatividad.
La forma ligera, resistente y compartimentada de la caja de huevos no solo protege los alimentos en su trayecto desde el supermercado hasta la nevera. Este envase, fabricado habitualmente en cartón reciclado, ofrece múltiples alternativas de uso gracias a su estructura moldeada .
Uno de los destinos más comunes de la caja de huevos reutilizada es la jardinería. Su formato la convierte en un semillero idóneo : basta con llenarla de tierra y sembrar pequeñas semillas