BUENOS AIRES (AP) — El Senado argentino celebraba el jueves la sesión en la que una mayoría opositora se propone revertir el veto del presidente Javier Milei a una ley que establece el reparto automático de fondos del Estado a las provincias en un escenario de creciente adversidad política y económica para el dirigente ultraliberal.

El peronismo — la fuerza con mayor peso en la cámara alta — encabeza dentro de las filas opositoras la iniciativa para ratificar la norma que contempla una redistribución de los aportes del tesoro nacional a las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires que fue vetada por Milei días atrás con el argumento de que rompe con el equilibrio fiscal, columna vertebral de su programa económico.

Para que la ley siga en pie es necesario que el veto presidencial sea rechazado por al menos dos tercios de los senadores presentes — un escenario altamente probable — y que próximamente la misma mayoría de legisladores en la Cámara de Diputados adopte igual postura. El oficialismo está en clara desventaja en ambos recintos.

Si los senadores ratifican la norma, será un nuevo revés para Milei en apenas 24 horas tras la contundente derrota de la víspera en la Cámara de Diputados luego de que una amplia mayoría de la oposición rechazó otros dos vetos a sendas leyes que otorgan mayores fondos a universidades públicas y hospitales pediátricos.

El Senado deberá decidir en los próximos días si avala la postura de los diputados, lo que mantendría en pie ambas normas, que, según reprocha el presidente, no especifican de dónde saldrán los recursos para cubrir los gastos que contemplan.

Milei arremetió en X contra el kirchnerismo, el sector de centroizquierda del peronismo que es particularmente combativo contra su gestión, y también contra conservadores que fueron sus aliados y le están dando ahora la espalda con legislación que aborda asuntos sensibles de la agenda social.

Sobre estos últimos, el mandatario de extrema derecha dijo que son "antikukas (antikirchneristas) que votan igual que los kukas pero disfrazados de republicanos”.

El ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo por su lado que "todos sabemos a esta altura que lo que están tratando de hacer es voltear al presidente que salvó al país de caer en la peor crisis de su historia”.

La ley que obliga al gobierno a repartir fondos de forma automática a las provincias es impulsada por todos los gobernadores en un contexto de creciente tensión con el gobierno nacional por la falta de asistencia financiera.

El desafío de los mandatarios provinciales y del Congreso tiene lugar en el peor momento desde que Milei llegó al poder a fines de 2023 y a poco más de un mes de las elecciones en las que se renovará el Congreso nacional, que funcionarán como una suerte de referendo sobre su gestión.

El oficialismo sufrió una amarga derrota el 7 de septiembre en la elección de legisladores provinciales en el distrito de Buenos Aires, el más importante del país a causa del creciente malestar de la ciudadanía con una economía que no ha mejorado la situación de muchos. Ese traspié sacudió los mercados financieros disparando el valor del dólar, la moneda en la que refugian los argentinos, y aumentó el riesgo país.

El mercado volvía a reaccionar el jueves con dudas sobre cómo mantendrá el gobierno el superávit fiscal. Los bonos argentinos cayeron, mientras que el riesgo país superó la barrera de los 1.400 puntos y el dólar llegó a perforar el techo de la banda de flotación de la divisa de 1.474,83 pesos por unidad fijada por el gobierno.

El portavoz presidencial, Manuel Adorni, intentó llevar tranquilidad afirmando que “el esquema está preparado para que no haya ningún problema" y el Banco Central pueda intervenir en el mercado para asegurar la banda de flotación que actualmente establece un piso de 948,76 pesos y un techo a 1.474,83 pesos por unidad.

El funcionario cuestionó la postura de la oposición en momentos en que el gobierno ha anunciado en el proyecto de presupuesto 2026 mayores partidas para la educación, los jubilados y los discapacitados —tres sectores afectados por los recortes de Milei—y apuntó que subyace la intención de "que no puedas gobernar y por eso apelamos a que en (en las legislativas de) octubre eso cambie”.