Octavio Buccafusco, de 34 años, falleció el 3 de septiembre en Vicente López tras un confuso enfrentamiento con la policía municipal. El incidente ocurrió entre las 5:30 y las 7:00 de la mañana, cuando Octavio llamó al 911 para reportar un intento de robo en su hogar en Florida. Según su familia, esperaba la llegada de las autoridades bonaerenses, pero fueron patrulleros del distrito quienes llegaron al lugar. Los agentes notaron que Octavio estaba "nervioso" y lo retuvieron, lo que desencadenó un intenso forcejeo que resultó en su muerte.
Las cámaras de seguridad registraron el suceso desde la llegada de los policías hasta el momento en que Octavio fue reducido y posteriormente trasladado en ambulancia. La fiscalía, liderada por Alejandro Guevara, investiga el caso bajo la carátula de "averiguación de causales de muerte", aunque la familia de la víctima exige que se considere un homicidio. La autopsia realizada en la morgue de Lomas de Zamora determinó que Octavio murió de un paro cardíaco, y fuentes del caso indicaron que no había relación con el accionar policial.
Los médicos que realizaron la autopsia encontraron escoriaciones en las rodillas, rostro y brazos, pero no hallaron signos de asfixia ni golpes que pudieran haber causado la muerte. Sin embargo, la familia sostiene que la policía asfixió a Octavio durante el forcejeo. Augusto Buccafusco, hermano de la víctima y conocido bailarín, afirmó: "Fue un exceso de las fuerzas, lo asfixiaron". En su declaración, Augusto argumentó que el video muestra claramente cómo Octavio fue reducido y que, al alejarse los policías, ya no tenía signos vitales.
La versión de la familia contrasta con la de los investigadores, quienes señalaron que Octavio había estado actuando de manera errática y agresiva antes de la llegada de la policía. Según el informe, él salió corriendo de su casa y, al ser abordado por los agentes, se resistió a identificarse. Durante el forcejeo, los policías lograron esposarlo, pero notaron que se desvanecía y le realizaron maniobras de reanimación antes de que llegara la ambulancia.
Además, se encontraron esteroides anabólicos y otras sustancias en su hogar, lo que llevó a la fiscalía a considerar que Octavio podría haber estado bajo un estado de intoxicación que contribuyó a su paro cardíaco. A pesar de esto, la familia insiste en que la muerte fue resultado de la violencia policial. Augusto ha compartido en redes sociales que recibió testimonios e imágenes que demostrarían el exceso en el accionar de los agentes, afirmando que "todos estaban viendo en tiempo real cómo mataron a mi hermano".