WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump ha utilizado amenazas, demandas y presión gubernamental al tiempo que remodela el panorama mediático estadounidense, desatando sus quejas de larga data contra una industria que lo ha ridiculizado, criticado y despreciado durante años.
Ha obtenido acuerdos multimillonarios, forzado a las empresas a litigios costosos y provocado cambios en la programación que consideraba objetables.
En la más reciente victoria de Trump, ABC anunció el miércoles que el programa de Jimmy Kimmel sería retirado del aire por los comentarios del comediante sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk. Las declaraciones de Kimmel incluían referencias a la ideología política disputada del sospechoso.
Horas antes de la decisión de ABC, Brendan Carr, el jefe