La angustia que vivió la familia de Juan Carlos Salazar terminó en la peor pesadilla. El taxista de 32 años, reportado como desaparecido desde el último jueves, fue hallado sin vida luego de cuatro días de incertidumbre y de una intensa búsqueda que incluyó hospitales, calles y hasta la morgue.
Según las primeras investigaciones, el jueves en la tarde fue la última vez que su esposa y su pequeña hija de cuatro años lo vieron. Salió a trabajar, como lo hacía desde hace diez años, al volante de la camioneta que servía de sustento para su hogar.
Las señales del vehículo de placa AVU-614 marcaron una ruta inicial desde San Isidro hasta Santa Anita, pero el trayecto terminó en Huachipa, en la zona industrial. Allí, vecinos encontraron al taxista herido en plena vía pública. Lo auxiliaron co