La corredora ugandesa de media distancia Docus Ajok soñaba con ser campeona olímpica.
Competía profesionalmente desde 2014, representando con orgullo a su país en los Juegos de la Commonwealth, los Campeonatos Mundiales de Atletismo y los Juegos Mundiales Universitarios.
En 2019, contó que su federación nacional le pidió que se sometiera a una prueba de testosterona, siguiendo las instrucciones de World Athletics (WA), el organismo rector del atletismo mundial. Parecía tan rutinario como cualquier otra cosa en su carrera hasta ese momento, pero ese sería el final de todo lo que había conocido profesionalmente.
Poco después, Ajok contó que Uganda Athletics, el organismo rector nacional, le comunicó que ya no podía competir en las carreras de 800 y 1.500 metros, citando las instrucciones