Según labores de inteligencia, estos individuos utilizaban amenazas e intimidaciones para exigir grandes sumas de dinero a sus víctimas, logrando recaudar aproximadamente 250 millones de pesos mensuales mediante esta actividad ilegal. Para ejercer presión, realizaban llamadas extorsivas y visitas presenciales, exigiendo pagos a cambio de permitir el normal desarrollo de actividades económicas en la región.
El comandante del Gaula Militar Meta destacó el impacto de esta operación en la lucha contra la delincuencia: “Esta captura representa un golpe significativo contra la extorsión y reafirma el compromiso de nuestro Ejército en la protección de los ciudadanos”.
Los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes y enfrentarán cargos por extorsión. Las investigacione