
Hay animales que impresionan por su tamaño o por su aspecto intimidante, y otros más pequeños que sorprenden porque parecen diseñados para despertar ternura. Unos curiosamente adorables que, con sólo mirarlos, ya son motivo de simpatía. Y es ahí donde también entran algunas especies invasoras .
Estas no tienen que asustar ni ser monstruosas para causar un caos en el ecosistema. Al contrario, muchas de ellas conquistan por su aspecto «cuqui», tan bonitas que dan ganas de llevárselas a casa. Y justo ese es el gran problema , pues nadie advierte su peligro hasta que ya es demasiado tarde.
Este es el pequeño animal invasor que todos quieren tener en casa
El animal invasor que todos quieren como mascota es el erizo pigmeo africano ( Atelerix albiventris ). Procede de África, donde habita en sabanas y zonas de pasto. Allí lleva una vida nocturna, solitaria y muy activa: puede recorrer grandes distancias en una sola jornada en busca de insectos, su alimento favorito, aunque su dieta es variada.
En comparación con el erizo moruno, autóctono de la península Ibérica, resulta más pequeño, mide entre 15 y 25 centímetros de largo y pesa alrededor de 300 a 600 gramos . Sus púas son menos duras y presenta un aspecto más claro. Un detalle clave lo distingue: el pulgar de sus patas traseras está atrofiado.
Ese parecido con los erizos locales es uno de los principales problemas para los especialistas, sobre todo porque ya se han confirmado híbridos entre ambas especies en Cataluña y la Comunitat Valenciana.
Detectarlos no es fácil y, además, otro problema es su popularidad como mascota . Muchos de los ejemplares hallados en el campo provienen de liberaciones voluntarias de propietarios que, tarde o temprano, ya no podían hacerse cargo de ellos.
Dónde vive y qué problemas causa esta especie invasora
Aunque todavía no se han establecido poblaciones estables en España, cada erizo pigmeo africano suelto en el medio natural supone un riesgo. Puede competir con el erizo moruno y el común por alimento y refugio, y lo más grave, puede hibridar con ellos, alterando la genética de las especies autóctonas y ya hay varios casos confirmados por análisis genéticos en Girona, Barcelona y la Albufera de Valencia.
El erizo pigmeo africano figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Eso significa que está prohibida su tenencia, comercio, cría y liberación . La norma busca evitar que este pequeño mamífero, aparentemente inofensivo, desestabilice los ecosistemas locales.
Sin embargo, la demanda como animal de compañía ha generado un comercio irregular que acaba teniendo consecuencias directas en el campo.
Cómo actuar si ves este animal
Encontrarse con un erizo pigmeo africano en libertad puede parecer una sorpresa simpática, pero no lo es. La recomendación de los expertos es sencilla: no tocarlo y avisar a las autoridades ambientales , como los Agentes Forestales. Cualquier ejemplar detectado debe registrarse para impedir que prospere en la naturaleza.
El caso de este erizo demuestra que no todas las especies invasoras llegan con aspecto amenazante. Algunas lo hacen disfrazadas de «mascotas perfectas», irresistibles a la vista, pero con un potencial de daño enorme para la biodiversidad.