El Manchester City se impuso por 2-0 al Nápoles en su estreno en la Liga de Campeones, en un encuentro marcado por la expulsión de Giovanni Di Lorenzo en el minuto 21, que obligó a Antonio Conte a reestructurar al conjunto italiano y a retirar del campo a Kevin De Bruyne, protagonista en su regreso al Etihad.

El belga, considerado por muchos el mejor jugador en la historia del club inglés, abandonó el terreno de juego entre una atronadora ovación de la afición local.

El guion del choque quedó claro desde el inicio, con los de Pep Guardiola monopolizando la posesión y los italianos replegados en su campo que no cedían espacios.

(Lea también: Mbappé sigue los pasos de Cristiano Ronaldo )

Foden avisó con un tiro desviado y en el 56 asistió con un preciso pase de cuchara a Haaland, que

See Full Page