
La localidad de Daroca es este sábado la última parada del exministro Jorge Fernández Díaz en su ruta por promocionar el inexistente milagro de Garabandal. Lo hace en un acto organizado por la Fundación Campo de Daroca –con Gobierno de Aragón (a través del Instituto Aragonés de Fomento), comarca y Ayuntamiento como patronos– y en el que también participa un supuesto testigo de las apariciones, Román Martínez del Cerro.
El Vaticano zanjó hace justo un año la veracidad de este falso milagro sucedido en los años 60 del siglo pasado en el municipio cántabro de Rionansa: señaló que no había elementos para concluir que las apariciones de la Virgen de San Sebastián de Garabandal eran “sobrenaturales”, si bien permitió el culto privado (no así el público). Lo anunció el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, en una rueda de prensa en el Vaticano.
Esto no ha sido óbice para que Fernández Díaz, miembro del Opus Dei , haya continuado con su actividad para tratar de promover el inexistente milagro. Así, estuvo en abril en Salamanca y en mayo en Santander con este fin. Y sigue pidiendo reabrir esta investigación ya cerrada por la Iglesia.
Ahora es el turno de Daroca. La Fundación Campo de Daroca organiza este sábado la jornada 'Garabandal, lo difícil es no creer', en la que participa Fernández Díaz acompañado por Elsa Martí Barceló, médico de familia y psicoterapeuta; Román Martínez del Cerro, economista y –supuesto– testigo de las apariciones, y Rafael Navarro-Rubio Serres, licenciado en Derecho y gestor administrativo, y además hijo del exministro franquista Mariano Navarro-Rubio.
La noticia ha causado malestar a la oposición. Álvaro Blasco, portavoz socialista en el Ayuntamiento, gobernado por el popular Miguel García, ha querido trasladar que no están “de acuerdo”. “No nos lo habían comunicado, pero es que no podemos aceptar que un señor al que piden 15 años de cárcel no puede venir a Daroca a dar lecciones de nada, sea de religión o de lo que sea”, apunta Blasco. Y ha añadido que van a pedir “explicaciones” al respecto.
Entre los años 1961 y 1965, cuatro niñas de entre 10 y 12 años de la localidad aseguraron haber presenciado en varias ocasiones las apariciones de San Miguel Arcángel y de la Virgen María. Cayeron en un profundo éxtasis e incluso, se supone, levitaron.
La devoción por estos hechos atrae cada año a Garabandal a multitud de personas de diferentes países, especialmente de Estados Unidos y Canadá.