Comprar una casa aunque se tenga mal crédito puede parecer inalcanzable, pero existen programas diseñados para quienes no cumplen con el puntaje mínimo que exigen los bancos tradicionales.
El secreto está en los préstamos respaldados por el gobierno, las hipotecas alternativas y la figura de un co-signatario , que permiten acceder a la vivienda con requisitos más flexibles y pagos iniciales más bajos.
¿Cuáles son las opciones para comprar una casa con mal crédito?
La primera alternativa para comprar una casa aunque se tenga mal crédito son los préstamos federales , que ofrecen tasas competitivas y condiciones más accesibles que las hipotecas convencionales.
Entre los más utilizados se encuentran:
FHA loans (Federal Housing Administration): disponibles con puntaje desde