La SD Huesca visitaba uno de los estadios más complicados de la categoría , el Abanca-Riazor. Los de Guilló medían sus fuerzas ante otro de los equipos que mejor han comenzado la temporada, ambos situados en puestos de playoff. Era, además, un partido especial para Antonio Hidalgo, ex técnico azulgrana y actual entrenador del Deportivo.
Sergi Guilló apostó por un once formado por Dani Jiménez; Ángel Pérez, Carrillo, Piña, Arribas, Julio Alonso; Jesús Álvarez, Sielva, Kortajarena; Enol y Sergi Enrich . El choque arrancó con dominio del Deportivo de La Coruña, dueño del balón y volcado en buscar a su jugador más desequilibrante, Yeremay. Muy pronto se le puso cuesta arriba el encuentro a los oscenses con un tanto en propia meta de Carrillo.
Los de Hidalgo generaban peligro constante