La tranquila localidad de Aroa, en el municipio Bolívar del estado Yaracuy, se convirtió esta semana en el epicentro de un nuevo episodio de represión política en Venezuela. Pedro Hernández Oropeza, un activista de 40 años conocido por su labor en defensa de los derechos de los campesinos, fue detenido el pasado 16 de septiembre por funcionarios encapuchados de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Sin orden judicial ni explicación, Hernández fue subido a una patrulla, dejando a su comunidad en vilo y sin información sobre su paradero, reseñó Efecto Cocuyo. La arbitrariedad escaló al día siguiente, cuando cuatro familiares de Hernández –su padre, Pedro Hernández Serrano; su esposa, Natalia Álvarez; su hermano, Daniel Enrique Hernández; y su primo, José Hernández, quien también es su abog