En el año 2017 conocí a Diego Francisco Hormaza Zúñiga , representante de Zúñiga Constructores S.A.S. . Lo presentaban como un hombre exitoso, comprador de carros de lujo, dueño de proyectos, perteneciente a una élite política y social en Pasto. Su trato inspiraba confianza: amable, respetuoso, cercano. Así nació una amistad que pronto derivó en negocios.

En 2019 acordamos que él administraría mi apartamento ubicado en la ciudad de Pasto, por un canon de arrendamiento periódico. Durante años cumplió, hasta que en 2022 le pedí que devolviera el inmueble para venderlo. Fue entonces cuando descubrí que, sin mi consentimiento, lo había anticresado a una familia trabajadora , recibiendo un dinero que nunca me informó.

Su propuesta para “resolver” la situación fue que celebráramos un con

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