El club catalán firma su mejor inicio desde 1995, año de su última victoria en Chamartín
El Espanyol ha renacido esta temporada. Un club habituado al sufrimiento, a caminar siempre al borde del precipicio y con un propietario ausente al que la grada se enfrentaba con protestas, se descubre renovado de ilusión. Tras la urgencia ha llegado la calma institucional, la movilización social y los buenos resultados deportivos. “El Espanyol ahora mismo está volando”, resumía días atrás Manolo González, el técnico. La transformación se ha traducido hasta el momento en 10 de 12 puntos posibles, invicto tras derrotar a Atlético, Osasuna y Mallorca , y empatar contra la Real Sociedad. El equipo ocupa puestos de Champions, empatado con el Barcelona. Ahora el club vive su propia redención, pasando d