Si buscás decorar tu jardín esta primavera, hay una planta que no puede faltar. En la Edad Media, el Pholx se consideraba un símbolo de armonía y paz, y aunque solo sea una leyenda, también creían que podía aliviar dolencias menores. Esta planta se distingue por su carácter rastrero, lo que significa que no crecerá en altura y puede cubrir áreas del jardín de manera uniforme, creando un efecto visual único.
El cuidado de estas plantas es bastante sencillo, solo necesitan mucha luz, por lo que es recomendable ubicarlas en un lugar donde reciban al menos seis horas de sol directo cada día. En cuanto al riego, debe ser moderado, evitando los charcos de agua que podrían dañar las raíces. Así, las plantas mantendrán un desarrollo saludable y resistente, perfecto para quienes desean un