El fuego del Etna vuelve a encenderse. Esta vez no son sus erupciones de lava las que iluminarán la montaña, sino el esfuerzo de más de un centenar de ciclistas de quince países que este sábado afrontarán el primer Campeonato del Mundo de Everesting. Siete ascensiones, 277 kilómetros y 8.848 metros de desnivel positivo: la altura exacta del techo del planeta. Un desafío que trasciende la competición y que, bajo la mirada cómplice de Vincenzo Nibali, inaugura una nueva era en el ciclismo épico.
El reto Everesting nació hace poco más de una década en Australia, casi como un juego imposible: repetir tantas veces una misma subida hasta alcanzar la altitud del Everest. Desde entonces, más de 33.000 ciclistas de 126 países han inscrito su nombre en la web oficial. Entre ellos, leyendas como