Argentina pasa por una nueva tormenta financiera. No es raro; un prontuario de muchas décadas de políticas que nos llevaron a empobrecernos cada vez más y de crisis en crisis no se iba a resolver con un año y medio “de portarse bien”. Mi abuela decía que hay dos cosas que no se recuperan, la vida y la confianza. Es cierto; pero, si bien nunca llegaremos a olvidarnos de nuestras “andadas”, sí podemos ir reconstruyendo la credibilidad necesaria para llegar a ser un país normal. Si decidimos avanzar en ese camino, tendremos muchos años de fuerte crecimiento económico. Como les sucedió a las economías que, en el pasado, hicieron cambios de rumbo drásticos como el que se está intentando ahora. No va a ser fácil y no lo fue para ellos, pero hoy duplican, triplican o más el nivel de bienestar eco

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