En la autopista 134, la arteria palpitante que une los sueños de Hollywood con la realidad cruda de la medianoche, un destello de faros cruzados selló el final de la vida del actor Brad Everett Young. El suceso ocurrió el 15 de septiembre pero se conocía ayer. El popular actor de series fallecióvíctima de un choque frontal con un conductor que invadço el carril equivocado. No hubo tiempo para la reacción y murió de manera instantánea.
Nacido en el estado de Virginia, era el hijo mediano de tres hermanos. Devoraba libros de psicología y su destino parecía trazado hacia las aulas de medicina en Los Ángeles. Pero el sol de California tiene un imán peculiar para los soñadores. Al aterrizar en California en los años 90 la vocación médica (también se había graduado en Comunicaión) se tornó por