Ortigal: la nueva víctima de los emisarios de la muerte y los atracos es el niño Julián Andrés Castillo un adolescente de tan solo 15 años de edad quien tenía un futuro promisorio en el futbol.

Los hechos de su muerte ocurrieron cuando Julián y su padre venían de disputar un partido hombres armados en el intento de robarles la moto en la cual se movilizaban les propinaron varios impactos que se alojaron en la humanidad del padre y del hijo Julián quien se debatía entre la vida y la muerte y al final está última le ganó la batalla.

No podemos dejar que estos actos se conviertan en algo normal, el llamado es para quienes salen a las vías a despejar de lo propio a personas que en muchas ocasiones hacen préstamos para poder pagar estos automotores y les quitan la vida de esta manera tan vil

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