La decisión del Consejo Nacional Electoral de reconocerle al Pacto Histórico la fusión de varios de sus partidos, excepto la Colombia Humana –la colectividad que fundó el presidente Gustavo Petro–, cogió a los principales políticos de la izquierda con los pantalones abajo.
Aunque no tenían mayor confianza en el CNE –a cuyos magistrados han señalado de pertenecer a la derecha y de interponerse en las aspiraciones políticas del progresismo–, ninguno parece tener un plan A, B, o C que se ponga en marcha de inmediato y les permita jugar unidos de cara a 2026.
La fusión de los partidos del Pacto Histórico está en cuidados intensivos. A la exclusión de la Colombia Humana –pues en la asamblea que aprobó la unión solo votaron 1.280 afiliados de los 76.315 requeridos– se suma la condición del tr