El hockey sobre patines, como la vida, es cíclico. Las temporadas y los proyectos se terminan y dan paso a otros constantemente, pero existen ciertos aspectos se mantienen infranqueables dentro de la habitual vorágine de cambios. Uno de esos valores seguros es el Clásico entre el Liceo y el Barcelona . Pasan los años, se despiden los jugadores, se terminan las grandes eras, y verdiblancos y culés siguen chocando en sus caminos hacia la gloria. Así lo hicieron el pasado mes de junio, cuando se enfrentaron en la final del play off por e l título de la OK Liga como los dos mejores equipos del país. El cuadro blaugrana, que llegó más entero y sólido al último tramo de la campaña, se llevó el gato al agua con facilidad ante un Liceo peleón , pero agotado. Tres meses después, se reen
El Liceo inicia el curso donde lo dejó: ante el Barça y en busca de un título

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