En Argentina y en todo el hemisferio sur, sabemos que la primavera “oficial” llega el 21 de septiembre, con flores, festejos estudiantiles y mates al aire libre. Sin embargo, para la meteorología la estación comenzó mucho antes, el 1 de septiembre. ¿Entonces quién se equivoca? Nadie. Lo que ocurre es que existen dos formas diferentes de definir las estaciones: la astronómica y la meteorológica.
Durante miles de años, la humanidad miró al cielo para guiarse. La posición de la Tierra en su órbita alrededor del Sol, junto con su inclinación, determina los famosos solsticios y equinoccios. Son ellos los que marcan el inicio de las estaciones astronómicas. Los equinoccios, que suceden dos veces por año, señalan los momentos en los que el Sol se ubica directamente sobre el ecuador: allí el dí