Al grito de nuestra Presidenta sumamos otros gritos por lo que se está viviendo. La aprehensión de un presunto delincuente cabeza de una banda de delincuentes, obliga a gritar nuestro reconocimiento a la titular del Ejecutivo Federal.

Podría haberse dilatado su detención, e incluso para tranquilidad de quien lo nombró como jefe de la policía en el Estado que gobernaba, dejar que se perdiera en la memoria y quizá hasta lograr la prescripción legal.

Sobre este tema, la declaración del senador Adán Augusto en relación con su cercano colaborador fue ridícula, mencionó como actos de corrupción la muerte accidental de dos colaboradores del exPresidente Felipe Calderón.

El secretario de Seguridad Omar García Harfuch recibió la orden no solo de encontrarlo, sino de lograr que el país al que hab

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