Dina Boluarte. Más cambia, más sigue siendo la misma. Viaja a donde pueda figurar como presidenta. Mantiene en el cargo a ministros desacreditados o ayayeros (casi siempre las mismas personas). Cree que sus problemas con la ley desaparecerán si los sigue ignorando. Y, por algún motivo, está convencida de que el blanco es el color que mejor le sienta fuera de Palacio.
Keiko Fujimori. Poco a poco se desliza hacia el segundo lugar, y quizás más allá, efecto de que su pacto con el gobierno es cada día más evidente. El capital político de Alberto Fujimori ya ha sido dilapidado en buena medida, y es tarde para llorarlo. La derecha llegará a 2026 con una votación dividida, y la candidata de FP no tiene asegurado ni siquiera el pase a segunda vuelta.
Rafael López Aliaga. Puntero en la encuesta d