Aviones de combate de la OTAN interceptaron este jueves a varias aeronaves militares rusas que violaron el espacio aéreo de Estonia, país miembro de la Alianza Atlántica. La operación fue llevada a cabo por cazas desplegados en la misión de Policía Aérea del Báltico, en respuesta a la incursión no autorizada cerca de la frontera oriental del país.
Según fuentes oficiales de la OTAN, los aviones rusos no presentaban planes de vuelo previos, no mantenían comunicación con el control aéreo y no tenían los transpondedores encendidos, lo que constituye una violación de las normas internacionales de aviación civil y representa un riesgo para la seguridad aérea.
El Ministerio de Defensa de Estonia ha condenado la acción y ha calificado la incursión como una provocación inaceptable que amenaza la