El asteroide Bennu fue objeto de estudio durante décadas debido a su cercanía y a su composición. La reciente llegada de muestras a la Tierra permitió a los investigadores examinarlo y descubrir pistas sobre su historia y su formación. Ahora, nuevos estudios se centran en entender la mezcla de materiales que lo componen y cómo estos sobrevivieron miles de millones de años .

Los análisis de Bennu revelan una historia compleja de impactos, transformación por agua y exposición al espacio , ofreciendo información sobre la evolución de los asteroides en general. La misión OSIRIS-REx , en particular, permitió acceder a detalles que no podrían haberse obtenido de meteoritos que llegan de forma natural a la Tierra.

¿Por qué afirman que el asteroide Bennu contiene material anterior al sistema solar?

El asteroide Bennu no se formó como un bloque homogéneo. Su estructura se originó a partir de los fragmentos de un asteroide padre más grande , destruido por colisiones en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Este cuerpo progenitor estaba compuesto por:

  • Material cercano al Sol.
  • Polvo interestelar de estrellas muertas hace miles de millones de años.
  • Minerales y compuestos orgánicos con origen en el espacio exterior.

Los resultados de estas investigaciones fueron publicados por la NASA y coordinados por la Universidad de Arizona en revistas como Nature Astronomy y Nature Geoscience .

Según los estudios, los fragmentos del asteroide padre se reensamblaron tras varias colisiones , creando Bennu tal como se conoce hoy.

Algunas partículas conservaron su estructura original, permitiendo identificar componentes previos a la formación del sistema solar , un hallazgo que refuerza la importancia de las misiones espaciales con retorno de muestras, como la de OSIRIS-REx.

Polvo estelar y materia orgánica hallada en el asteroide Bennu

El análisis de las muestras destaca la presencia de polvo estelar y material orgánico con composición isotópica inusual. Jessica Barnes, investigadora de la Universidad de Arizona, explica que estos elementos provienen de estrellas anteriores al sistema solar y que se integraron en la nube de gas y polvo que originó los planetas.

Además, Bennu contiene sólidos que se formaron cerca del Sol y que convivieron con materiales interestelares.

La combinación de estos componentes muestra la complejidad del asteroide y la diversidad de su origen, ofreciendo información sobre los procesos de acreción y transporte de materiales en los primeros momentos del sistema solar.

Transformaciones hidrotermales y efectos del agua

Los estudios publicados en Nature Geoscience muestran que gran parte de los materiales de Bennu fueron modificados por interacciones con agua líquida a lo largo del tiempo .

El asteroide padre acumuló grandes cantidades de hielo, que posteriormente se derritió, generando reacciones químicas con minerales como silicatos. En este mismo sentido, los investigadores remarcaron que:

  • La temperatura de estas reacciones fue relativamente baja, alrededor de 25 grados Celsius.
  • El 80% de los minerales de Bennu contienen agua en su estructura.
  • Estas transformaciones ocurrieron hace miles de millones de años, durante la formación temprana del sistema solar.

Estos procesos hidrotermales ayudaron a consolidar la composición final de Bennu y a preservar parte del material original, creando un registro único de la historia química de su asteroide progenitor.

Impactos y meteorización espacial

El asteroide Bennu fue expuesto a impactos de micrometeoritos y al viento solar, procesos conocidos como meteorización espacial. La ausencia de atmósfera permite que estas fuerzas modifiquen su superficie, creando cráteres microscópicos y depósitos de roca fundida por impactos.

Investigaciones lideradas por Lindsay Keller y Michelle Thompson revelan que estos impactos han sido más significativos de lo que se pensaba. Los efectos combinados de colisiones y radiación solar han contribuido a transformar la superficie de Bennu, aunque algunos materiales antiguos han logrado sobrevivir.

La comparación con el asteroide Ryugu y meteoritos primitivos encontrados en la Tierra sugiere que los asteroides padres compartieron regiones de formación similares en el sistema solar temprano.

Sin embargo, las diferencias en la composición de Bennu indican que la mezcla de materiales en estas regiones fue heterogénea y cambiante a lo largo del tiempo.