El asesinato de Charlie Kirk —activista conservador y figura prominente en círculos pro- Trump — durante un evento público en Utah el 10 de septiembre de 2025, ha desatado una alarma generalizada sobre la escalada de la violencia política en Estados Unidos . El suceso, además de sumarse a una cadena de ataques, amenazas y retórica incendiaria, pone en relieve fallas institucionales y sociales que permiten que episodios como éste no parezcan excepcionales. Las preocupaciones se centran en la polarización, la disponibilidad de armas, la radicalización individual (y digital), y la percepción de impunidad o de que ciertas expresiones extremas ya forman parte de la normalidad política.
El FBI ha reportado un incremento de 312% en amenazas violentas con motivación política entre 2016 y 20