Los años pasan por todos, lo queramos o no. En este caso, hay muchos indicadores que abren la puerta a esta posibilidad. Ya no hablamos solo de evidencias físicas, como crujidos en articulaciones que nunca antes habíamos escuchado, sino gestos cotidianos que indican que los años jóvenes están quedando atrás .
Carpetas con papeles del médico para no olvidarlo, recordatorios cada vez más habituales... gestos que, simplemente, evidencian que los años más jóvenes han llegado a su fin .
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Sin embargo, hay quienes pese a su edad, siguen sintiéndose jóvenes como en sus mejores años y este es el caso, sin ir más lejos de Lauri.
Ella es una oyent