Activistas de WWF España ha instalado en la plaza Juan Goytisolo de Madrid, cercana al Centro Reina Sofía, una escultura gigante de la cabeza de un lobo ibérico para denunciar la precaria situación a la que se enfrenta esta especie emblemática en nuestro país. La instalación tiene 2,5 metros de altura y 3 metros de base. Para WWF este gesto defiende que proteger al lobo no solo significa conservar la biodiversidad, sino también garantizar los importantes servicios que presta al medio rural y a toda la sociedad.
WWF juzga que el lobo se está convirtiendo en el chivo expiatorio de los problemas del mundo rural. La organización lamenta que, en pocos meses, se haya producido un retroceso en su protección, lo que socava los cimientos de la conservación de la naturaleza en España y Europa.
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