Durante casi cuarenta años, Cáceres se dio el gusto de tener dos ferias al año. La primera, conserva su cita en mayo; la segunda llegaba a finales de septiembre, con el otoño recién estrenado. A esta última se la llamó en origen «feria de septiembre» , aunque con el tiempo prendió el nombre de San Miguel , porque su festividad —el día 29 de ese mes— señalaba en el calendario el inicio de muchas ferias a lo largo de España. Curiosamente, tanto esta feria como la de San Fernando llevan nombres de santos sin una devoción especialmente arraigada en la ciudad: fue el calendario, y no la piedad local, quien bautizó ambas citas.
La de San Miguel nació en 1949, impulsada por el alcalde Francisco Elviro Meseguer -de ahí que muchos la recordaran como «la feria de Paco Elviro»-. Su razón d