La 190.ª edición del Oktoberfest en Múnich fue oficialmente inaugurada hoy con el tradicional grito del alcalde Dieter Reiter, "¡O'zapft is!" ("¡ya está abierto!"), tras destapar el primer barril de cerveza. Como es costumbre, el primer litro fue servido al ministro presidente bávaro, Markus Söder, quien calificó el festival como un "momento de respiro" en tiempos de crisis, destacando la "pura alegría de vivir" que representa.
Durante los próximos 16 días, hasta el 5 de octubre, se espera que millones de personas participen en la que es considerada la mayor fiesta folclórica del mundo. Los asistentes podrán disfrutar de las famosas carpas de cerveza, las atracciones mecánicas y los trajes tradicionales, como los dirndls y lederhosen. En 2023, el festival alcanzó un récord de 7,2 millones