El hecho ocurrió cuando el pequeño, que estaba en casa junto a su madre y su padrastro, recibió de manera repentina el impacto de un proyectil que ingresó por el techo de material liviano. Jordi Legarda, padrastro del niño, relató entre lágrimas que todo sucedió en cuestión de segundos:
“Fueron cinco horas de cirugía que se hicieron muy largas, pero gracias a Dios salió bien. El niño está estable”, señaló. El menor fue impactado justo en el momento en que se levantó de la cama para mirar el teléfono.
Traslados médicos y estado de salud
El niño fue trasladado inicialmente a la Unidad Hospitalaria de Buenos Aires. Posteriormente fue remitido al Hospital Infantil Concejo de Medellín y, debido a la gravedad de la lesión, al Hospital San Vicente Fundación, donde recibe atención especializada