Estudiantes cerró su viaje por Río de Janeiro luego de la derrota con sonrisa ante Flamengo en el Maracaná, resultado que le permite mantener la serie abierta y su ilusión bien arriba pensando en meterse en las semifinales de la Copa Libertadores.
La noche, tal como se dijo ya en otras oportunidades pudo ser mucho peor. Pintaba para una jornada de terror cuando a los 9 minutos el local ganaba 2-0 y se floreaba.
De verdad que en el estadio la sensación era de peligro y algo más. Por eso el desahogo en el último minuto cuando Guido Carrillo marcó el gol del descuento. Pudo ser uno de sus tantos más importantes de su carrera.
Ese clima de alivio y euforia mesurada empezó a contrastar con el aluvión de críticas del Mundo Flamengo con el arbitraje al ejercer una presión nunca vista sobre la