Reducir la jornada laboral a 40 horas por semana afectaría a trabajadores que reciben ingresos extras como comisionistas o a quienes obtienen propinas por sus servicios, opinó el abogado Juan Alberto Levario-Gebbia, de la asociación civil Competitividad Laboral (CL).
El problema es que, además de la afectación a este tipo de empleos, la reducción de las horas trabajadas se suma a otros factores como el incremento al salario mínimo, que repercute directamente en la competitividad de la frontera, estimó.
“Algo que hemos visto es que (en el gobierno Federal) no entienden que somos diferentes y nos tratan igual, y desconocen cuál es la dinámica de la frontera, desconocen cual es la dinámica salarial, las prestaciones que se otorgan aquí, cuál es el impacto que ha generado todas las reformas”