Julio Frade, célebre humorista, músico y conductor uruguayo, falleció este viernes 19 de septiembre a los 81 años en Montevideo. Su muerte se atribuye a una causa cardíaca, tras haber enfrentado problemas de salud en los últimos meses. Frade fue una figura icónica del entretenimiento rioplatense, conocido por su participación en programas emblemáticos de la televisión argentina y uruguaya durante las décadas de 1970 y 1980.
El artista había estado lidiando con complicaciones de salud desde abril, cuando fue internado por una infección urinaria. Aunque recibió el alta, su estado se había debilitado, lo que lo llevó a anunciar su retiro de la vida pública en julio. En ese mes, dejó su programa radial "Frade con permiso", que había estado al aire durante 40 años. Su hija Virginia estuvo a su lado hasta el final, y sus allegados confirmaron que "se fue en paz".
El velorio de Frade se llevó a cabo el sábado 20 de septiembre en la empresa Martinelli, y su sepelio se realizará en el Cementerio del Buceo. La noticia de su fallecimiento generó una fuerte repercusión en las redes sociales, donde comunicadores y figuras del medio expresaron su admiración y cariño hacia el artista.
Nacido en Montevideo en 1944, Frade fue parte fundamental de la "generación dorada" del humor uruguayo. Su carrera comenzó en el programa "Telecataplúm", donde se destacó como músico y actor. A lo largo de su trayectoria, participó en otros programas legendarios como "Comicolor", "Jaujarana", "Hiperhumor" y "Decalegrón", donde creó personajes entrañables que dejaron huella en la memoria colectiva.
Además de su faceta humorística, Frade fue un talentoso pianista. Estudió música desde niño y tuvo la oportunidad de perfeccionarse en Estados Unidos. A su regreso, se unió a la banda de jazz Chicago Stompers y trabajó con reconocidos artistas como Astor Piazzolla. También se desempeñó como director musical en varios canales de televisión y fue gerente general de importantes emisoras de radio.
Su legado cultural fue reconocido en 2012, cuando fue nombrado Ciudadano Ilustre de Montevideo. Con su muerte, el humor uruguayo pierde a uno de sus más grandes exponentes, dejando un vacío en el corazón de quienes disfrutaron de su arte.