
¿Qué fue lo más difícil de mudarme a la ciudad? La verdad es que hay un poco de todo. Para muchos, el principal problema es el tema económico, ya que no todos saben lo que cuesta la comida. Otros se enfocan más en el aspecto del tiempo, pues entre el trabajo y las labores del hogar, la vida se les va. Personalmente, lo más difícil han sido las reparaciones.
De alguna forma que ni siquiera yo entiendo, las cosas se desgastan y constantemente hay que cambiar un foco, un vidrio, un enchufe, una llave o arreglar una pared. Son todo tipo de reparaciones , pero las más urgentes siempre son las de tuberías , en las que, por cierto, también se gasta mucho en plomeros. Esto fue así hasta que uno de ellos me dio una serie de consejos para ahorrar en pequeñas reparaciones.
Así es, el plomero ya estaba harto de que lo llamara a cada rato y me dio algunas lecciones para hacer composturas rápidas , sencillas y sin arriesgar mi integridad en el acto. Lo mejor es que la mayoría solo requerían herramientas sencillas. Lo mejor es que al contrastarlas con consejos de fabricantes como Pfister o Teka , me doy cuenta de que sí eran reales.
- Seca el grifo después de usarlo : Usa un paño seco para hacerlo. Esto evita que restos de agua o humedad en la pieza, lo que favorece la aparición de cal, óxido o bacterias.
- Inspección periódica : Comprueba que no haya fugas o goteos que puedan suponer un derroche de agua y un aumento en el recibo. Si detectas alguna fuga, repara inmediatamente el grifo o llama a un profesional. También verifica que el grifo no haga ruidos extraños al abrirlo o cerrarlo, o que no tenga holguras o piezas sueltas.
- Cuidado con los aireadores : Limpia el aireador o el filtro de los grifos, que es la pieza que regula el caudal y la presión del agua. Con el tiempo, se pueden obstruir con la suciedad, lo que reduce el flujo de agua y aumenta el consumo. Para limpiarla, puedes desenroscarla con cuidado y sumergirla en una mezcla de agua y vinagre durante unos minutos.
- No aprietes las tuercas demasiado : Cuando instales una nueva llave o pieza, apretar en exceso puede dañar las roscas y las juntas, creando un punto débil que eventualmente podría ceder al agua.
- Vigila la presión de agua : Si tienes mucha presión de agua, esto puede poner una tensión innecesaria en toda tu red de plomería, aumentando el riesgo de fugas en tuberías.
- Ten tus desagües limpios : Los atascos, además de hacer que el trabajo del drenaje se ralentice, también aumenta la presión dentro de las tuberías y, como ya vimos, eso causa fugas a largo plazo.
- Conoce la ubicación de las llaves de paso : No has vivido si nunca tuviste una emergencia de tubería. Saber dónde están las llaves de paso, te ayudará a cortar el agua de inmediato y con ello, hacer menos grande el desastre.
- Evita los limpiadores químicos : En caso de que se tapen las tuberías, evita los químicos que prometen “destaparlas”. Estos dañan las tuberías de metal o plástico.
- Cuidado con la grasa y restos de comida : Las tuberías se tapan fácilmente con restos de grasa y comida, creando tapones que, como ya vimos, crean presión innecesaria.