Christian Junior Obando Feria , un joven peruano de 33 años, partió del país hace apenas ocho meses, cargando con un sueño y una herida. El sueño era construir un futuro seguro para su madre y su hija. La herida, en cambio, era el miedo constante a las extorsiones que lo obligaron a bajar las rejas de su taller mecánico en Lima.
Su historia se apagó el último sábado 13 de septiembre en Madrid, cuando una fuerte deflagración sacudió un edificio del distrito de Vallecas. Christian estaba en un bar junto a un amigo colombiano cuando el inmueble colapsó parcialmente. El peruano quedó atrapado bajo toneladas de escombros y fue hallado sin vida dos días después.
La explosión dejó un saldo de dos fallecidos y más de 25 heridos. Entre ellos, su amigo, que sobrevivió pero permanece hospitalizado