Netflix acaba de tirar a la cancha una miniserie que promete ser un nuevo éxito del thriller psicológico: Black Rabbit. Protagonizada por dos actores de peso, Jude Law y Jason Bateman, esta producción nos zambulle en la noche neoyorquina para explorar hasta dónde llega la lealtad familiar cuando el delito y el peso de los secretos te pasan factura.
La serie, que ya está atrayendo a los entusiastas del género, aborda la compleja relación entre dos hermanos inmersos en el entorno criminal de Nueva York.
La trama arranca en el quilombo familiar. Jake Friedken, interpretado por Law, es un restaurador exitoso que está lidiando para mantener su negocio a flote en un mercado competitivo.
Pero el drama explota cuando reaparece Vince (Bateman), su hermano, que vuelve arrastrando un pasado compli