Una jornada de extrema tensión se vivió este viernes en el edificio del Ministerio de Salud y Ambiente de la Provincia, cuando un grupo de trabajadores denominados “autoconvocados” irrumpió en las instalaciones y mantuvo tomadas las oficinas durante varias horas.
Durante la protesta, parte del personal quedó impedido de salir del lugar, mientras que la ministra de Salud, Lorena Ross, junto a dos trabajadoras, permanecieron encerradas en una oficina, sufriendo agresiones verbales y golpes en la puerta en lo que fue considerado un acto de intimidación.
Ante los hechos, el secretario de Estado de Trabajo, Javier Aravena, se hizo presente en el ministerio y repudió lo ocurrido. El funcionario aseguró que la manifestación tuvo un sesgo político y apuntó contra sectores vinculados al gobierno