Horas después de que León XIV fuera elegido el primer papa originario de Estados Unidos, los Cubs de Chicago publicaron un mensaje de felicitación en X con una foto de una valla publicitaria digital en el exterior del Wrigley Field en la que se podía leer: “Eh, Chicago, ¡es fan de los Cubs!”.
Unas horas más tarde, los White Sox, rivales de los Cubs en la ciudad natal del nuevo pontífice, les arrebataron el derecho a presumir. El hermano del papa declaró a una cadena de televisión local que el nuevo jefe de la Iglesia Católica siempre había sido seguidor de los Sox.
El episodio fue uno de los primeros de muchos momentos de “¡Es uno de los nuestros!” del naciente papado de León. Quien antes fuera conocido como Robert Francis Prevost confirmó su lealtad a los White Sox en un mensaje de vide