Martín López nació en Villa Regina, en el corazón del Alto Valle de Río Negro , y hace exactamente 25 años fundó junto a sus cuñados Frutas Escorpio, una empresa que comenzó con un puesto en el mercado de Mar del Plata y que hoy se transformó en una de las principales empacadoras y comercializadoras de frutas de la región . En ese recorrido no solo consolidó la firma, sino que también se convirtió en productor, con 550 hectáreas de frutales y un procesamiento anual de 18 millones de kilos entre peras, manzanas y carozos.
El camino no lo hizo solo. A su lado estuvieron siempre los hermanos Pancani, con quienes inició el proyecto, y la inspiradora experiencia de su suegro, Aldo Pancani, referente del sector. También los productores del Alto Valle, a quienes López reconoce como los pila