“Supongo que tengo bastante suerte, ¿no? Es una bendición. Sí. De todos los cantantes del mundo, y hay muy buenos cantantes… yo fui el elegido”, sostiene Bernard Fowler al mirar hacia atrás en su extraordinaria carrera. Hace treinta y cinco años, este músico nacido y criado en Nueva York comenzó una aventura que lo llevaría a cantar en más de 800 conciertos junto a la banda más grande de la historia del rock: The Rolling Stones .
Fowler, un tipo alto, simpático y de hablar pausado, que esconde sus rastas bajo un sombrero negro y sus ojos tras gafas oscuras, está en la Argentina , un destino habitual en él, para presentarse el 1 de octubre en el teatro Broadway con una banda compuesta por el Zorrito Von Quintiero en bajo, Pilo Gómez y Gonzalo Lattes en guitarras, Melena Sánc