Casi dos semanas después de dejar la selección peruana, Óscar Ibáñez se pronuncia. En un principio se iba a quedar para los tres amistosos que quedan en el año (contra Chile en octubre en Concepción, y ante Rusia y nuevamente Chile en noviembre en San Petersburgo), y era una decisión de Agustín Lozano avalada y festejada por los futbolistas; sin embargo, el director general de fútbol Jean Ferrari decidió que se corte el proceso. En esta charla con El Comercio, el técnico repasa lo que le dejó su año al mando de la Bicolor y el futuro cercano.
—¿Qué le hacía pensar que Perú podía clasificar al repechaje mundialista?
La oportunidad inmediata de enfrentar a los rivales directos Bolivia y Venezuela, el conocimiento que teníamos de los jugadores, sabía que si estaban todos podíamos pele