
Los efectos del cambio climático no paran de notarse y en España vamos a vivir sus consecuencias este invierno . Por eso hay científicos que hasta analizan cómo afecta tener un perro como mascota al calentamiento global.
Los encargados han sido los investigadores de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos , que han analizado por qué tener una mascota es tan perjudicial para el medioambiente.
El debate está servido, ya que alguna de las conclusiones que sacan son muy polémicas. Por ejemplo, el enorme impacto que tiene en el clima un perro por el hecho de comer carne.
Por qué tener un perro como mascota es perjudicial para el medioambiente
Para los expertos el gran error es no asociar a los animales de compañía con las emisiones de carbono. Los perros, a diferencia de otros animales domésticos, son carnívoros y necesitan grandes cantidades de carne para sobrevivir .
Justamente ese es el problema, la industria cárnica es una de las mayores generadoras de gases de efecto invernadero , por lo que cuantos más perros domésticos haya en el mundo mayor será su incidencia.
Por ejemplo, la cría de ganado, especialmente el vacuno, libera metano, un gas que contribuye al cambio climático de forma mucho más intensa que el CO₂. Además, millones de hectáreas de bosque son deforestadas en todo el mundo para dar espacio a nuevos pastos.
La profesora Jiaying Zhao , de la Universidad de Columbia Británica intentó explicarlo: «La gente no asocia a las mascotas con las emisiones de carbono. Ese vínculo no está claro en la mente de las personas».
Lo curioso es la comparación que hicieron con otra mascota herbívora: «Puedes tener 100 conejos y nunca alcanzar la huella de un solo perro , porque no son carnívoros».
No todo es culpa de tu mascota: otras medidas para contaminar menos
El estudio ha puesto en foco en que las tres medidas más efectivas para luchar contra el cambio climático son cambiar la alimentación de los perros, utilizar energías renovables y evitar volar en avión .
Sin embargo, los resultados de la investigación demostraron que la población subestima este tipo de acciones.
En cambio los ciudadanos solemos sobrevalorar otras medidas como cambiar bombillas, usar menos la lavadora o reciclar. Esto sí que ayuda, pero no tiene una incidencia tan alta.
Por qué no nos acordamos de los perros cuando hablamos de cambio climático
Hay científicos que ya han avisado de que el estilo de vida de los perros cambiará , pero la realidad es que nadie suele tener en cuenta a las mascotas y otros hábitos realmente dañinos cuando se habla de cambio climático.
La profesora Madalina Vlasceanu, de la Universidad de Standford, lo relaciona con los efectos de la publicidad y el marketing, ya que han centrado la atención en gestos llamativos como reciclar.
El problema es que todo ese aparato propagandístico ha ocultado otras medidas menos cómodas , pero que sí serían realmente decisivas como modificar la alimentación de las mascotas o dejar de volar.
En todo caso, cabe resaltar que los científicos no han propuesto como solución que dejemos de tener perro en casa . Ellos abogan porque cambiemos los productos con los que se elaboran sus alimentos por responsabilidad medioambiental.